Tigre lirio el oso hormiguero menor

El oso hormiguero menor o Tamandua (Tamandúa Mexicana):

Los osos hormigueros son muy curiosos y tienden a cubrir distancias muy largas en busca de comida. Su técnica es simple: olfatear para encontrar comida, atacar el nido, el árbol o cualquier sustrato lleno de insectos, con sus garras, hacer un agujero lo suficientemente grande como para que la lengua encaje e ir a la ciudad en el buffet de insectos. El asalto inicial toma a los insectos por sorpresa, pero rápidamente montan su defensa y comienzan a protegerse. La capa gruesa del oso hormiguero ayuda a mantenerlos seguros por un tiempo, pero pronto, se sienten abrumados y deben seguir adelante. El proceso comienza de nuevo de inmediato, ya que no hay tiempo para descansar cuando necesita comer 9,000 insectos al día. Para lograr este objetivo, alcanzarán de 50 a 90 nidos. Se mueven en línea recta para asegurarse de que atacan nuevos nidos y sorprenden a los insectos.  

Las largas distancias que tienen que cubrir los ponen en riesgo, ya que los humanos hacemos tiendas para construir carreteras en todas partes, segmentando así sus territorios. Cruzar una carretera es probablemente la actividad más mortal que intenta un oso hormiguero. Si tienen suerte, pueden cruzar rápidamente al otro lado sin interrupciones. Si no lo están y ven venir un auto, entrarán en pánico. Lamentablemente, estos animales son demasiado valientes por su propio bien e intentarán luchar contra el automóvil que se aproxima.

Blancos con un chaleco de color, los osos hormigueros son los más elegantes de los animales comedores de insectos que cuidamos. Y Tiger Lily, que lleva el nombre de la princesa de Peter Pan, acumula inmensas cantidades de ternura a su elegancia. Llegó al centro de rescate cuando era un bebé pequeño. No sabemos exactamente qué le pasó a su madre, pero ella era huérfana cerca de una carretera y necesitaba ayuda.

Ella era un oso hormiguero luchador y se negaba a comer. Poco a poco nos vamos ganando su confianza y ahora le encanta tanto la leche que prácticamente se baña en ella. Lily tiene menos de un año y está siguiendo un programa exitoso que hemos implementado antes. Primero viene la leche. Luego lo condimentamos con insectívoro (alimento para pájaros que comen insectos) y luego agregamos algunas termitas a la leche. A continuación, presentamos un nido de termitas y, si pasa esta prueba, puede ir a un árbol a buscar su propia comida. Esta, por supuesto, sería la forma ideal de hacerlo, pero cuando se trabaja con la vida silvestre, ideal es sinónimo de “en tus sueños”. Ahora tenemos un oso hormiguero que es un gran trepador, ama la fruta y la leche, pero no toca un insecto. Tal vez sea vegetariana, sugieren algunos. Tiene alrededor de siete meses y nuestro plan es liberarla cuando tenga un año, por lo que el tiempo corre y trabajaremos sin parar para asegurarnos de que pueda estar a la altura de su nombre de especie.

Por el biólogo Pedro Montero Castro

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