Les presento a Juana (o mejor dicho, a la Sra. Juana). Es la PRIMERA perrita rescatada que llegó al Rancho, y nos alegra decir: este año es para ella. Llegó el 1 de enero, día de Año Nuevo, más que lista para regresar.

Juana fue encontrada escondida en el cobertizo de un buen samaritano, buscando cualquier refugio que pudiera después de sufrir una experiencia increíblemente traumática. Pero al descubrir a este pequeño mapache, el amable individuo tomó nota rápidamente de dos cosas: lo asustada y horrorizada que estaba Juana, y la dolorosa y extensa quemadura que le recorría toda la espalda. Y afortunadamente, llamó de inmediato al departamento de bomberos, quienes, a su vez, llevaron a Juana a la clínica médica en Toucan Rescue Ranch.
Sin embargo, tras el examen inicial de Juana, los rescatistas hicieron un descubrimiento impactante: debido a la gravedad de la quemadura y la ubicación, es casi seguro que son el resultado de quemaduras de aceite caliente. (Lamentablemente, y debido a la falta de leyes de protección animal y defensa de la vida silvestre, muchas de las especies nativas de Costa Rica son presa de la crueldad y los dispositivos creados por el hombre.) La lamentable realidad es que la pobre Juana se ha unido a las filas de víctimas inocentes, que fueron tratados como "plagas" en lugar de vivir, respirar, almas. No se necesitan más que unos segundos para llamar al MINAE; llamar al departamento de bomberos; llamar a los rescatistas: todos podrían haber ayudado a atraparla y liberarla en otro lugar. Sin embargo, este no fue el caso aquí.