Carrie fue rescatada en Guanacaste. Su historia es un poco misteriosa, ya que la encontraron baja en un árbol y se pensó que se había electrocutado, sin embargo, sus dos patas traseras tenían huesos que sobresalían de la articulación, lo cual no es típico en los casos de electrocución. Las heridas se infectaron y sus huesos se rompieron en varios lugares. Debido a esto, le tuvieron que amputar un “dedo” de la pierna derecha y los 3 huesos con forma de garra de la pierna derecha.
¡Su condición también es muy singular porque está embarazada! Esta pobre niña está aprendiendo a vivir sin 4 de sus "dedos" en forma de garra, que son parte integral de la capacidad de un perezoso para trepar, mientras también carga un bebé. Afortunadamente, a Carrie le había ido bien después de la operación. Después de un ultrasonido, comenzó a comportarse de manera extraña y a no comer, sin embargo, después de una vía intravenosa y otro examen, su apetito volvió. ella esta recibiendo mucha más comida que los otros perezosos, como ella está comiendo por dos! Estamos monitoreando continuamente la frecuencia cardíaca del bebé para asegurarnos de que no haya efectos secundarios extraños debido a la electrocución.
Sin embargo, el 21 de marzo, la salud de Carrie comenzó a empeorar. Si bien se había estado adaptando bien inicialmente, comenzó a debilitarse en los últimos días. Después de administrarle una vía intravenosa, su salud empeoró rápidamente.
Otros dos ultrasonidos encontraron desechos y exceso de líquido en el útero y los latidos del corazón de su bebé se estaban desacelerando a un ritmo alarmante.
El daño tisular por electrocución provocó una infección interna que afectó el útero de Carrie y su embarazo. Descubrimos que Carrie estaba pasando por un shock séptico, una condición severa causada por las toxinas liberadas por las bacterias en la placenta y el útero. Estas toxinas amenazaban su vida y la del bebé, así que intentamos inducir el parto con hormonas.
Desafortunadamente, Carrie estaba demasiado débil para ponerse de parto. Necesitábamos actuar rápido para realizar una cesárea de emergencia para tratar de salvarla a ella y al bebé. Sin embargo, al ingresar a la cirugía, estábamos solemnemente conscientes del costo que la anestesia podría tener en sus órganos ya dañados. La electrocución afectó su función renal y hepática hasta el punto de que es posible que no pueda recuperarse de la anestesia. Aunque realizar la cirugía podría comprometer su vida, no hacer nada los habría puesto en peligro a ambos. Porque ella no estaba respondiendo a las hormonas, nuestro equipo médico tuvo que actuar rápido sin otra opción que realizar una cesárea de emergencia.
La estabilizamos para la cirugía y después de aproximadamente una hora y media en la sala de operaciones, ¡el bebé nació vivo! ¡Prematuro, pero respirando! Después de ser colocado en una incubadora, su respiración se detuvo por un corto tiempo. Nuestros veterinarios estimularon su sistema respiratorio, le dieron antibióticos y un analéptico cardiorrespiratorio para aumentar su frecuencia cardíaca. ¡Desde entonces, ha estado respirando por sí mismo!
Hay tantas pequeñas victorias para celebrar en esta historia, sin embargo, nuestros corazones están apesadumbrados. Si bien Carrie sobrevivió a la cirugía invasiva, el daño a largo plazo causado por la electrocución en su hígado y riñón provocó que fallaran. Nos aseguramos de que estuviera cómoda, le proporcionamos calor, la mantuvimos hidratada y continuamos con sus antibióticos. Atravesó la noche, pero es con gran tristeza que debemos informarles de su fallecimiento. Esta mañana, su cuerpo no pudo superar su insuperable lucha con la electrocución. Sentimos algo de consuelo al saber que ya no siente dolor y que su bebé podría tener la oportunidad de experimentar una vida saludable en la naturaleza.
Estos próximos días son hipercríticos para el bebé y no estamos seguros de si podrá sobrevivir al turbulento viaje. Nuestro primer paso fue salvar al recién nacido de la infección tóxica, pero ese es solo el primer obstáculo. Si su cuerpo está lo suficientemente saludable, le espera un largo camino hacia la recuperación, que esperamos poder facilitar y observar con optimismo y alegría.
Mientras reflexionamos, estamos agradecidos de que todavía haya una vida por salir de este viaje emocional con Carrie. Todos los fondos recaudados de La campaña CUDDLY de Carrie irá al cuidado de su hijo recién nacido y los otros perezosos que sufren la misma historia de electrocución que ella.
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